martes, 20 de febrero de 2018

ASF revela millonarios desvíos de recursos en Sedesol y Sedatu; Rosario Robles pide presentar pruebas


Rosario Robles Berlanga, que en agosto de 2016 declaró que los periódicos sirven para “matar moscas y limpiar vidrios”, desató su ira contra el diario Reforma a través de una serie de publicaciones en Twitter, en las que negó que desvió mil 311 millones de pesos con contratos a empresas fantasmas.
“Propongo al periódico Reforma que mañana a las doce horas nos demos cita en la PGR para que lleven los documentos que acrediten una relación mía con las empresas mencionadas y transferencias de recursos de las mismas a mi nombre. Están obligados a probar su acusación”, advirtió la titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
En la edición de este martes 20, Reforma adelantó las conclusiones de tres auditorías –que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) publicará–, las cuales señalan que durante el mandato de Robles en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y en la Sedatu fueron desviadas cantidades multimillonarias, algunas de las cuales transitaron por cuentas bancarias de Monex e IC Banco, y terminaron en Estados Unidos, China, Ecuador, Bélgica, Israel, Corea del Sur y Pakistán.
En los primeros tres años de la administración de Enrique Peña Nieto, la ASF detectó que las dependencias a cargo de Robles desviaron y realizaron malos manejos financieros por un monto superior a los 4 mil 544 millones de pesos; ello, sin tomar en cuenta las auditorías que se publicarán.
De acuerdo con el diario Reforma, lo anterior fue revelado en tres auditorias forenses realizadas por la ASF respecto a los ejercicios de 2014 y 2015.
Robles, quien desde el 27 de agosto de 2015 es titular de la Sedatu, estuvo al frente de la Sedesol de diciembre de 2012 al 26 de agosto de 2015.

El desvío realizado en la Sedesol, según lo publicado por Reforma, habría sido por medio de la contratación de Radio y Televisión de Hidalgo, con quienes firmó contratos en marzo, mayo y septiembre de 2014. Y en enero y febrero de 2015.

Mientras que durante su gestión en la Sedatu se habría dado mediante contratos con el Sistema Quintanarroense de Comunicación Social en julio, septiembre y octubre de 2015.

Una parte de los mil 311 millones de pesos fueron transferidos a Monex y a CI Banco, para luego distribuirse en cuentas domiciliadas en diferentes países, según la Auditoría citada por el diario.
Además, tras la auditoria se detectó que para el desvío de recursos, las instituciones subcontrataron a 84 proveedores, de los cuales, de acuerdo con Reforma, al menos 13 resultaron ser empresas fantasma.

Las auditorias que revelaron dicha información fueron autorizadas desde marzo de 2017 y concluyeron el pasado 19 de enero.

Finalmente el reporte detalla que del total de la cantidad desviada, 37.1 millones de pesos se destinaron a Monex, dinero que se utilizó para comprar dólares y transferirlo a cuentas en otros países como China, Ecuador, Bélgica, Israel y Estados Unidos. Todas ellas a nombre de Desarrollo Comercial El Olivo y Servicios Empresariales Helte.

Mientras que 28.9 millones de pesos depositado en CI Banco se utilizó para el mismo fin y los dólares fueron depositados a cuentas de America Highway Electronics Network y Comercializadora Texdenim, en Corea del Sur, China y Pakistán.

El resto del dinero habría ido a parar a las cuentas domiciliadas, mencionadas anteriormente.

En su ráfaga de “tuits”, Robles no desmintió la información de las auditorías: reiteró que ella no recibió recursos –algo que Reforma no dice en su reportaje–, e insinuó que existe una intención política detrás de la publicación.
El sábado pasado, la agencia del semanario Proceso señaló que la ASF finalizaría este martes la entrega de todas las auditorías derivadas de su revisión de la cuenta pública 2016, pero subrayó que a lo largo del año, el órgano fiscalizador detectó malos manejos financieros en la Sedatu de Robles por mil 792 millones de pesos.
La agencia recordó que, pese a las repetidas denuncias de la ASF, Robles mantuvo en su equipo cercano a Emilio Zebadúa González, el oficial mayor, así como Humberto René Islas Cortés y Enrique Prado Ordoñez, respectivos directores de Administración de Bienes Materiales y de Adquisiciones y Contratos en la Sedatu.
Según Apro, Zebadúa, Prado e Islas tenían las mismas funciones en la Sedesol durante los dos años y medio en los que Robles dirigió la dependencia. Ellos elaboraron y firmaron los contratos con las universidades estatales, que originaron los multimillonarios desvíos de dinero, ampliamente documentados por este semanario desde 2015.
Los mismos tres personajes operaron el sistema de contratación paralelo en la Sedatu, a través del cual otorgaron de manera opaca y discrecional más de mil contratos a “asesores”, decenas de los cuales tienen ingresos mensuales superiores a los 60 mil pesos.
Con información de Proceso y Reforma

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