Las versiones en el sentido de que uno de los dos jóvenes detenidos en Zapopan, Jalisco no era el hijo de Joaquín El Chapo Guzmán cobraron certeza después de que la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) confirmó que, en efecto, no se trata de Jesús Alfredo Guzmán Salazar, sino de un sicario que trabaja para él.
De acuerdo con una nota del semanario Proceso, fuentes de la DEA consultadas en Washington, que pidieron el anonimato, explicaron que sus informantes en México les filtraron la información del sitio donde se encontraba y acostumbraba moverse el hijo del líder del cártel del Sinaloa en el municipio de Zapopan, y que así se lo hicieron saber a las autoridades mexicanas.
Con dicha revelación y “trabajo de inteligencia”, la Secretaría de la Marina preparó el operativo para la captura del supuesto heredero del narcotraficante más buscado por la justicia mexicana y estadunidense y el jueves 21, sin disparos, decidió ejecutar el plan para capturar al hijo de Guzmán Loera y María Alejandrina Salazar Hernández, la primera esposa del narcotraficante sinaloense.
Las dudas sobre la verdadera identidad del sujeto relacionado familiarmente con El Chapo Guzmán hicieron que la DEA consultara a otros informantes –“que sí conocen y trabajan con el hijo de El Chapo”, acotó– y éstos le confirmaron que, en efecto, el detenido no era Jesús Guzmán, pero aseguraron que sí estaba al servicio de éste, agrega la revista fundada por Julio Scherer.
Antes de que la DEA confirmara la identidad del sujeto al que la Marina presentó públicamente como hijo de El Chapo, la Procuraduría General de la República (PGR) intentó acallar los rumores de que se había cometido un craso error al dar a conocer que en esos momentos peritos mexicanos intercambiaban información con “diferentes instancias” del gobierno de Estados Unidos para disipar sospechas.
En un comunicado, la PGR señaló que, en relación con la puesta a disposición al Ministerio Público de la Federación (MPF) de dos personas con los supuestos nombres de Jesús Alfredo Guzmán Salazar y Kevin Daniel Beltrán Ríos, como en todos los casos, el MPF inició ayer las comprobaciones periciales necesarias para confirmar, a plenitud, la identidad de estas personas.
Además, explicaba que, con respeto a las garantías de ley con las que cuentan los detenidos, será el MPF el que resolverá la situación jurídica de ambas personas, de acuerdo con los términos que la ley establece.
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