miércoles, 23 de mayo de 2012

Intenta EU confiscar bienes de Yarrington


El ex gobernador de Tamaulipas Tomás Yarrington, aceptó millones de dólares en sobornos de los cárteles del narcotráfico e invirtió el dinero en bienes raíces en Texas, revelaron fiscales federales estadounidenses en dos solicitudes de confiscación de propiedades que fueron presentadas el martes 23 de mayo.


Aunque aun no se ha imputado ningún cargo penal al ex mandatario de extracción priista, las medidas presentadas ante el fuero civil afirman que cuando fue funcionario público, recibió “millones de dólares en pagos” de los cárteles de la droga “y de varios esquemas de extorsión o soborno”.

En ese entonces, Yarrington, quien fue gobernador de Tamaulipas entre 1999 y 2004, utilizó a varios testaferros y negocios para “convertirse en un gran inversionista en bienes raíces mediante varios mecanismos de lavado de dinero”, dicen los documentos interpuestos en Corpus Christi. El otro caso de confiscación fue presentado en San Antonio.

Las autoridades de los Estados Unidos intentan decomisar un condominio en la isla South Padre y una propiedad de 18.6 hectáreas en San Antonio.

Un abogado de Yarrington en Houston, Texas, dijo que se encontraba revisando los documentos que fueron divulgados. Declinó pronunciarse de inmediato sobre los casos.

Yarrington fue también alcalde de Matamoros, la ciudad fronteriza con Brownsville, Texas, entre 1992 y 1995.

De acuerdo al caso presentado en Corpus Christi, Yarrington recurrió a un empresario mexicano que fue contratista para la alcaldía de Matamoros para que fuese el comprador oficial del condominio de 450 mil dólares en South Padre en 1998. La propiedad fue puesta a nombre de esa persona para evitar la detección de la Policía.

Los fiscales agregan que Yarrington recurrió a sus ingresos ilícitos con los narcotraficantes para liquidar totalmente el condominio, el cual ha utilizado desde 1998.

Respecto a los documentos presentados en la solicitud de San Antonio, los detalles de la transacción permanecen fuera de la vista pública, pero un comunicado del Departamento de Justicia estadounidense dijo que la propiedad también habría sido obtenida por Yarrington y otros mediante “fondos ilícitos”.

Los fiscales federales también difundieron la acusación en contra del empresario mexicano, Fernando Alejandro Cano Martínez, que supuestamente recibió dinero del Cártel del Golfo para sobornar a funcionarios en Tamaulipas a fin de garantizar un mínimo de interferencia policial en las actividades del cártel.

La acusación contra Cano Martínez en Brownsville, por cargos de lavado de dinero, se basa en que tanto él como ''uno o más socios de la confabulación no acusados formalmente'' utilizaron un préstamo bancario de 6,7 millones de dólares para comprar una propiedad de 18,6 hectáreas en el condado de Bexar, del que San Antonio forma parte.

Cano era un empresario de la construcción de Ciudad Victoria, la capital de Tamaulipas, en donde su compañía recibió varios contratos de una serie de gobiernos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), por lo menos desde 1993.

Uno de los últimos contratos adjudicados a la empresa fue en 2009, para una sección de una carretera que daba acceso a tierras que él tenía frente al puerto industrial de Altamira.

Un auditor federal lo obligó a regresar 2 millones de pesos por tramos de ese proyecto que fueron pagadas pero que quedaron sin pavimentar.

Cano está prófugo y no tiene abogados que lo representen en el caso.

Redacción con información de AP

No hay comentarios:

Publicar un comentario